LACTOFERRINA: AYUDA CONTRA LAS INFECCIONES



La lactoferrina es una glicoproteína con afinidad de ligarse con el hierro (de la familia transferrina), cuyo nombre proviene de la primera fuente en que se ha encontrado (leche de vaca)

Esta se encuentra en altas cantidades en el calostro humano (7 g/l) y en la lecha materna (1-2 g/l) y en pequeñas concentraciones en el líquido de las glándulas (exocrinas) como las lágrimas, saliva, bilis, jugos pancreáticos, orina, próstata, la mucosa vaginal, y los mocos de la nariz, vías respiratorios y del tracto digestivo. La lactoferrina es un componente valioso de la primera línea de defensa (innata, no específica) contra los micro organismos patógenos que intentan entrar en el cuerpo vía las mucosas. La tarea de la lactoferrina consiste en limitar el proceso inflamatorio y el daño tisular y prevenir una infección sistémica. 
La lactoferrina es bastante resistente a la degradación proteolítica. Después de su ingestión oral una parte de la lactoferrina se degrada en péptidos como la lactoferricina y lactorampina por las proteasas del estómago y el intestino delgado. Estos péptidos posiblemente poseen todavía más potencia antimicrobiótica que la misma lactoferrina.

ACCION ANTIBACTERIANA
La lactoferrina (inclusivo los metabolitos lactoferricina y lactoferrampina) tiene una potente actividad bacteriostática y bactericida y también es eficaz contra las bacterias resistentes a los antibióticos
La actividad bactericida se atribuye a la interacción directa de la lactoferrina con la parte exterior de la bacteria. Daña seriamente la membrana exterior de la bacteria (lisis celular).
Esto permite también aumentar la efectividad de los antibióticos
Ensayos con animales han comprobado el efecto de la lactoferrina en infección estomacal de la bacteria Helicobacter pylori, infección sistémica de Estafilococo aureus y infección de las vías urinarias con Escherichia coli]. 

ACTIVIDAD ANTIVIRAL
La lactoferrina tiene una potente actividad antiviral contra un gran cantidad de virus ARN y ADN que pueden infectar al ser humano y animales 
La lactoferrina puede prevenir que el virus contacte con la célula  y la penetre para que pueda multiplicarse. Incluso inhibe dicha replicación en la célula
Se ha encontrado efectividad en el el virus del herpes y en el de influenza (neumonía). Asimismo, también demostró efectividad en los virus de la gastroenteritis y en la hepatitis C crónica.
Además, aumenta la acción de los antivirales

ACTIVIDAD ANTIMICÓTICA - ANTIPARASITARIA
La lactoferrina ataca también a los hongos como los causantes de la Cándida, Aspergillius, Trichofiton (pie de atleta o la tiña) y parásitos. 
La acción de la lactoferrina en estos casos es probablemente similar a la de los virus y las bacterias por inhibición de la replicación capturando las partículas de hierro y/o por desestabilización de la membrana celular que provoca la lisis celular.
Al igual que en los antivirales, aumenta los efectos de los antimicóticos y antiparaditarios

REFUERZO DEL SISTEMA INMUNE Y MODULACIÓN INMUNOLÓGICA
La lactoferrina estimula las defensas del huéspeS, se modula tanto la respuesta inmunológica intestinal como la respuesta inmunológica sistémica (vía la migración de células inmunes y las citoquinas en el riego sanguíneo).
La lactoferrina se une a los receptores en las células del epitelio e inmunes de la pared del intestino delgado como las células dendríticas y linfocitos. La lactoferrina es absorbida por las células y/o activa la transcripción de varios genes. 

- Activa las células NK (natural killer) y LAK (lymphokine-activated killer).
´Estimula la actividad de los granulocitos neutrófilos.
- Aumenta la citotoxicidad de los macrófagos.
- Regula la producción de citoquinas (estimula la producción de IL-18, IL-12, IL-4, y/o IL-10 y frena la producción de IL-1bèta, IL-2 y/o IL-6.
- Fortalece el sistema inmune de las mucosas.
- Estimula CSF (colony-stimulating factor) y la formación y la diferenciación de las células blancas (myelopoiesis).
- Estimula la diferenciación y la actividad de los linfocitos B, las células T-helper, T-linfocitos y células dendríticas.

Dosis relativamente baja de lactoferrina (40, 100 o 200 mg. al día) ya genera un efecto inmuno-regulador significante en individuos sanos. 
La lactoferrina estimula la defensa contra infecciones, promueve un equilibrio inmunológico sano y controla las inflamaciones. 
La actividad antiinflamatoria, antioxidante e inmunomoduladora de la lactoferrina conduce al control de las enfermedades infecciosas (agudas). 
Ensayos con animales también han demostrado proteger contra las enfermedades inflamatorios intestinales y artritis reumatoide químicamente provocadas; sería necesario realizar ensayos con humanos.

ACTIVIDAD ANTIALÉRGICA
Hay indicaciones de que la lactoferrina inhibe las reacciones alérgicas y reduce significantemente la reacción alérgica provocada por el polen en un ensayo con animales con asma. 
La ingestión de la lactoferrina ejerció influencia sobre la reacción inflamatoria durante 24 horas después de la exposición al alergeno. Sin embargo, este efecto resultó mayor cuando la ingestión de la lactoferrina coincidió con la exposición al alergeno. 
Un ensayo in Vitro comprobó que la lactoferrina frena la producción de la histamina por los mastocitos (de la piel) después de la estimulación provocada con Ig-E.

ACTIVIDAD ANTIOXIDANTE
La lactoferrina en un antioxidante no enzimático, contrarresta el estrés oxidativo (inducido por el hierro) y protege las células contra el daño oxidativo (irreparable) y apoptosis (muerte celular)

FLORA INTESTINAL SALUDABLE
El uso de lactoferrina mejora la composición de la flora intestinal porque combate los microbios patógenos. Las bacterias prebióticas son muy poco sensibles a la acción de la lactoferrina.
Se ha podido comprobar mediante ensayos con animales que el uso oral de lactoferrina promueve la salud de la flora intestinal y que frena significativamente el crecimiento de Entreobacteriaceae, Estreptococo y Clostridium bacterias

USOS PRINCIPALES DE LA LACTOFERRRINA
- Prevención de enfermedades infecciosas (virus, bacterias, hongos, parásitos) en personas sanas y prevención de las infecciones ocasionales en personas con las defensas (muy) reducidas.
- Tratamiento complementario para infecciones agudas, crónicas y recidivas (úlcera estomacal, infecciones gastrointestinales, faringitis, infecciones de las vías respiratorias, gripe, infecciones cutáneas como la tinea corpis, HIV, hepatitis).
- Mejora las defensas de personas mayores
- Mejora el estado de hierro y la homeostasis del hierro.
- Disbiósis oral e intestinal. Equilibrio de la flora macrobiótica
- Tratamiento complementario de las enfermedades infecciosas crónicas, entre otras las del tracto digestivo.
- Alergias.

Fuente: Natura Foundation




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